martes, 28 de octubre de 2014

¿A New York llegaré "chino chano"?

La última vez que fui al gimnasio fue cuando quise perder algunos kilos después de tener a mi tercer hijo. Lo cierto es que soy bastante perezosa para el deporte. Pero también coquetaasí que pagué un combo de tres meses y tres veces por semana iba a hacer reggaeton. Se terminó la promoción y abandoné. A propósito de esto, miren lo que encontré: La Reggae Marathon ¿Quién se anima?

Mi vida deportiva nació y murió en el colegio. Hasta los 9 años participé en competiciones de gimnasia rítmica dentro y fuera de Barcelona, siendo mi entrenadora Marta Cantón, campeona olímpica en 1982. Todavía recuerdo la música y coreografía de aquella tabla que me dio la única tercera medalla que he ganado en mi vida. Aprendí a usar las mazas, la pelota, el aro y la cinta. Marta, acostumbrada a la exigencia del deporte de alta competición, dejó de entender que para nosotras, niñas, era una diversión. Entrenábamos con cinturones de tela llenos de arroz para poder saltar más alto la zancada. Dejó de ser divertido y mis padres, acertadamente, me sacaron del equipo. Para quienes me conocen, les cuento que a raíz de eso nació Garabatos. Una experiencia mucho más divertida en mi vida.

Me resulta extraño hablar del deporte cuando no soy deportista. Antes hablaba del gimnasio pero es que, claro, el gimnasio ya no está de moda. Lo que está de moda es el Crossfitt, lo que está de moda es convencer a un par de amigas para contratar a un personal trainner (¿por qué todas insisten en llamarlos en inglés?) preferiblemente del sexo opuesto, conectarse a Spotify, armarse un circuito y salir a recorrer. Lo que está de moda hoy es entrenar y llegar un día a participar en la Maratón de New York.


"Para correr hay que tener metas y objetivos", dice siempre papá. Él es un tipo atlético, fue árbitro y director técnico del Europa, un "equipete" de segunda división. De eso hace ya muchos años, pero siempre volcó en el deporte sus ansias de superación. Hoy a sus 53 años se está entrenando para correr la maratón de Barcelona y está tramitando la inscripción para en el 2015 correr la de Nueva York.

Ups, sí... que estamos hablando de NYC...


La maratón de New York tiene casi tantas páginas escritas en blogs y foros de Internet como participantes en la carrera. Este año van a superar los 50.000. Es una de las ciudades, junto a Boston, Berlín, Chicago, Tokio y Londres que componen las sedes donde se corren las maratones más importantes del mundo. 42,195 km. ¿No será demasiado? Solo pensar que esa es la distancia que a veces uno recorre, en auto, para ir a Pilar el domingo a casa de unos amigos que te invitaron a comer un asadito... y que hay gente que esa misma distancia la hace corriendo y que el récord está en poco más de dos horas... No puedo más que transmitirles, a todos aquellos que se animan, al menos a probar "chino chano" y llegar a la meta, mi más sincera admiración. 

Seguro que muchos de nuestros oyentes (y ahora también de mis lectores) son fanáticos del running y estos detalles ya los saben, pero marco estos puntos para quienes están, como lo estoy yo, alucinados con todo el furor que esto despierta.


Las inscripciones se tramitan desde un año antes. La de esta edición que se corre el próximo domingo 2 de noviembre está cerrada. Se puede acceder a la carrera, formando parte de alguna de estas opciones:

1- Atletas de élite.

2- Atletas casi profesionales: donde hay que demostrar que se corre por debajo de las 2 horas y media. 
3- Por sorteo. Si sales seleccionado, tienes la ventaja de pagar la inscripción directamente a la organización de Nueva York ver enlace
4- Comprando el paquete al  ITP (International Travel Partner) de tu país. En Argentina la licencia la tienen dos empresas. Una de ellas es Amaison Producciones, de Domingo Amaison, corredor argentino, creador y director técnico de la Media Maratón de Buenos Aires desde 1989. Estas agencias no pueden vender la inscripción si no es en un paquete que incluya al menos 3 noches de hotel o un pasaje aéreo. Los precios son en dólares y al cambio oficial. 


De todas maneras, yo no me olvido de que esto es un blog, de que soy una ignorante en lo que a carreras y maratones se refiere y que si por si fuera poco no conozco Nueva York. De este fenómeno me gusta lo que la "sana" pasión por el deporte genera: familias que disfrutan los parques de la ciudad y que encuentran un modo de pasar rato juntos en actividades al aire libre (esto no es una novedad, solo que ahora pasa a ser novedoso porque cada vez buscamos más actividades que nos permitan estar solos y desconectarnos de nuestra vida profesional), jóvenes que se reúnen con amigos y arman grupos para entrenar, y gente de toda edad que a través de estas propuestas empiezan a pensar que cuando uno quiere, todo se puede lograr. 


Es cierto que cualquiera puede inscribirse, al menos a esta carrera. En unos años tal vez me atreva a participar. Lo que tengo claro es que si decido hacerlo, antes me conviene probar, ponerme las zapatillas "super star" y salir a trotar. 

Toda la información oficial se encuentra en esta página: http://www.tcsnycmarathon.org/


Para saber el calendario de las próximas carreras, entra aquí: Triamax.com


Otra página muy completa que encontré es esta: atletas.net/

Igual, que te quede claro. Si quieres correr, lo mejor es: salir y empezar. 


lunes, 27 de octubre de 2014

Después de la droga, si quieres, la vida sigue.

-¡Mamá, mamá! ¡Al hijo de Isabel lo han encontrado muerto en la escalera!¿Qué le ha pasado?

Isabel era nuestra vecina de arriba, la que gozaba de la terraza del edificio sin que nadie se opusiera. La mujer de Manolo, el albañil, ese flaquito que fumaba Ducados sin parar y que impregnaba de olor la escalera. A Isabel la queríamos todos. A veces, se paraba en casa a beber un vaso de agua cuando volvía del mercado con el carro. Mamá siempre me "obligaba" a que , cuando la escuchara subir, abriera la puerta, le ofreciera algo fresco y le subiera la compra hasta el último piso. Ella, mientras tanto, se fumaba a escondidas un cigarro con mi madre. 

Nosotros vivíamos en el principal (subía dos pisos teniendo en cuenta que antes estaba el ETLO, hasta que no fui grande no me enteré de que eran las siglas del entresuelo) pero ella tenía que subir cinco pisos todos los días. Claro, con los años redujo sus salidas. Isabel era una mujer de armas tomar. Se había separado de su primer marido, luego conoció a Manolo y con él tuvo a Toni. Un chico con quien temía cruzarme. Aunque él sobre todo salía de noche. Por eso me quedé de piedra cuando lo vi tirado en el rellano una mañana cuando iba al colegio. Estaban la policía y la ambulancia. No había nada que hacer. Toni había muerto por una sobredosis.

Las adicciones en casa han estado siempre presentes. Mamá ha sido adicta a la Coca Cola (tomaba al menos que yo recuerde hasta 10 latas por día) y al cigarrillo. Uno de mis abuelos era alcohólico, murió joven, probablemente fruto del desgaste del cuerpo por beber tanto. No tuvo una vida fácil. En el fondo, creo que él no había encontrado los motivos para vivir. Y uno de mis tíos (al que nunca conocí) estuvo en la cárcel por tráfico ilegal. Ok, mejor no sigo, ya lo sé, la historia de mi familia es un poco surrealista. Pero también por ellos, hoy soy lo que soy.

Por todo esto que cuento, el día que escuché acerca del Cenacolo, no lo podía creer. 

El Cenacolo es una iniciativa de Sor Elvira, una monja italiana que logró difundir esta obra por todo el mundo. Son casas de recuperación donde adictos (sobre todo a las drogas) ingresan después de que ellos o algún familiar haya asistido a un coloquio que normalmente se hace en las iglesias. Madres, tíos, hermanos o amigos preocupados por quien es adicto acuden ahí con la esperanza de que alguien los pueda ayudar. 

Yo no sé rezar. Es algo que admiro (y envidio) de todos aquellos que logran conectarse con Dios a través de la oración. Tal vez por eso me resultó tan extraño cuando conocí a Davide, el director del centro de Capilla del Señor y me contó que los chicos que allí ingresan se curan gracias al trabajo y a la oración. 


Ver para creer. Primero fue una entrevista en el plató. Vinieron Santiago, un abogado divino que se curó allá y es un testimonio viviente de fe y esperanza, y Davide, un italiano también ex drogadicto que tras haber superado la adicción decidió dar su vida para ayudar a los demás. La historia de vida de ambos conmovió a todos aquellos que lo escucharon. Decidimos con la producción de Valor Agregado hacer un programa in situ. Otro espectáculo digno de presenciar. Prometí volver con mis hijos, tenían que ver aquello. 

Miguel toma la comunión dentro de pocos días. En el Cenacolo viven 75 varones de entre 18 y 65 años. Trabajan. Están en comunidad. Tienen cerdos, vacas, caballos, huerta, panadería, carpintería, quesería y un lugar donde hacen manualidades. Todo está bien cuidado, cocinan, juegan al fútbol, se juntan para tocar la guitarra y rezan. Buscan siempre un momento al día para orar. Hacen rosarios y les prometí a los chicos ir a buscarlos y mostrarles un lugar que me hizo cambiar el paradigma de que lo de la droga no se puede superar. 


-¿Qué es la droga, mamá? -me preguntó Javier. Vaya, qué pregunta difícil, eso tendría que haberlo pensado antes de decidir llevarlos. Pero no lo hice. 

-La droga es algo que no te permite pensar. Es eso que cuando lo tomas, te hace ser alguien que en realidad no eres y hacer cosas que de otro modo no harías. ¿Viste cuando comes caramelos que mamá te dice "Gordi, no comas más que te va a doler la panza"?
- Sí. 

-Bueno, pues la droga son como unos caramelos que cuando los pruebas no puedes parar de comer aunque sepas que después todo te va a doler.

 Cuando llegamos a la comunidad, la primera observación que me hizo Miguel es que todos estaban contentos. Le costó entender por qué no estaban cerca sus familias. 

-Necesitan aislarse, cariño, para trabajar la fuerza de voluntad y pensar.

No tengo claro si lo entendió pero se portaron de maravilla, charlaron con todos, les preguntaron qué era la droga y cómo se iban a curar. Camilo, un colombiano que está preparando ya su regreso a casa, les dijo: "Después de la droga, si quieres, la vida sigue".

Hay cosas que por mucho que uno se esmere en relatar, no se pueden explicar. Es como con las fotos. A Estela, mi tía, esa que viaja siempre que puede tipo mochilera (mi tía tiene 53 años pero parece de 33) y que conoce el mundo una barbaridad, le reclamo fotos cuando se va de viaje. "Es que me pierdo el momento, Arantxita, en las fotos los olores y los gustos no se pueden plasmar". Pues tiene razón, lo que se respira en el Cenacolo, por más que lo intente, no se puede contar



Para saber más del Cenacolo clic aquí
Coloquios segundo y cuarto sábado de cada mes en Av. Santa Fe, 4320. CABA 
Adriana Ferreyra: 011 - 4792.7728
lujan@comunitacenacolo.it 

viernes, 24 de octubre de 2014

Siempre hay una primera vez, en esto también.


Luis Miguel merece una entrada exclusiva. Bueno, exclusiva es lo que vendería yo si hubiera logrado una selfie con él. Esa ya sería otra historia.

Esto empezó en México hace casi diez años. Después de haber tenido a mi primer hijo, sin la anestesia epidural correspondiente. Allí se compran "paquetes de parto", la anestesia está incluida pero no los gastos del anestesista. Pablo me tentó con lo siguiente: los 500 euros que hubiera usado para pagar al profesional iba a gastárselos en mí durante las rebajas de El Corte Inglés. Además, prometió llevarme al concierto de Luis Miguel.

Claro, sin familia, con estrenados amigos y cumpliendo apenas un año de matrimonio, dejar a un lactante para ir a un concierto en una de las ciudades más colapsadas del mundo con casi nueve millones de habitantes de los cuales cerca de dos millones circulan en auto, pueden imaginar el tiempo del que se debe disponer para ir a un concierto. Sí, calculen, al menos son seis horas. Yo no las tenía. 

Había hecho un curso de preparación al parto con una comadrona super experimentada. Pablo la llamaba Periné (el de los apodos será sin duda entrada para otro blog) pero en realidad era María Luisa. Ella fue la responsable de que fuera tan buena primeriza, me dijo que podría parirlo sola y pude, me dijo que lo mejor era darle de mamar y le di todo un año, me dijo que sabiendo cada uno de los pasos que iban a ocurrir no iba a tener tanto miedo y no lo tuve. También me dijo que tenía que aprender a delegar, eso me costó más. Por eso me quedé sin ir a ver a Luis Miguel en el Auditorio Nacional de México. 

Diez años son muchos y la verdad es que me hacía ilusión. No soy su fan in extremis pero digamos que como plan de pareja me parecía una buena idea. "Amor, yo me encargo", me dijo él. Esto era un regalo doble, él sabe bien porqué. Cambió puntos de la tarjeta por un par de entradas, cuando la fue a buscar sólo le dieron una y las únicas que quedaban libres eran en otro sector. Esto es lo que me contó por teléfono hace un par de semanas mientras yo estaba en Roma, en un viaje de trabajo. "Me está tomando el pelo", pensé. Cuando regresé y hablamos del concierto, repitió el recorrido de la "no entrada". Yo, sinceramente, no lo podía creer.

La única vez que fui a un espectáculo sola fue en París, el verano que hice de au pair. Angela y Olivier (los padres de los niños que cuidaba) insistieron en que tenía que salir, que ir al teatro sola no tenía nada de malo, que estaba en París. Siempre les agradecí ese impulso. Hasta hoy me jactaba de haber ido sola al teatro, "al teatro en París" (aunque estuviera más pendiente de concentrarme para reír cuando veía las caras de los otros a punto de hacerlo y no dejar en evidencia que no entendía ni la mitad de lo que decían). Tenía 18 años.

Decidí que era una experiencia digna de volver a vivir. No podía vender la entrada, me daba vergüenza. ¡Ni siquiera la pagué! "No debe ser tan ridículo...", le repetía sin cesar a mi otro yo, ese que impulsa los mecanismos mentales que me ayudan a funcionar. Es así, los objetivos en la vida los logro gracias a "los mecanismos mentales" que establezco para dar pasos adelante. Como te ves te ven. ¡No puedo verme ridícula porque lo van a ver!

Y fui. Me tomé el 37 en la Av. las Heras. ¿Este te deja en GEBA? -me preguntó- (¡Bien! Al final esto será más "normal" de lo que yo imaginaba). Apenas bajé del colectivo... miré a un lado y a otro, como haciendo que buscaba a alguien. Poco a poco la vergüenza la iba perdiendo. La perdí del todo cuando empecé a reírme sola al llegar a mi asiento. Adivina adivinanza... ¿Quién estaba a mi lado? El relato de novela sería que a mi lado estaba Pablo, con una flor, que hubiera dejado a los niños, corrido en taxi y me hubiese sorprendido con su presencia pero... y aquí viene el motivo por el cual no pude parar de reír: ¡¡¡¡la silla de al lado estaba vacía!!!! Era la única en la platea sin ocupar.

Por un momento pensé que todos aquellos que lo "cargaron" y que lo llamaban Maestro por negarse a venir, tenían razón. Pero Pablo no es así, intenté no perder detalle del concierto y, cuando llegué a casa, se lo conté. 

No había teloneros, Luis Miguel canta bien pero le falta el carisma que tienen los grandes, no ovaciona a sus músicos pero logra que el tren reduzca su velocidad hasta casi parar. La gente quería escucharlo, las fans querían verlo y las más osadas lo querían tocar. 

Tarareé canciones, bailé, disfruté y me jacté. "Sumaste una experiencia más, Arantxa", es verdad, Luismi fue, en esta ocasión, mi primera vez.

martes, 21 de octubre de 2014

Antes era "él", ahora también somos "nosotras"


Esto surgió a raíz del nombramiento de Gala León, hasta ahora desconocida fuera de los circuitos del tenis. Yo, particularmente, no la había visto nunca. Me recuerda, eso sí, a Sonsoles Suárez, la que fuera hija del fallecido ex presidente de la transición española Adolfo Suárez (aclaro que únicamente por su parecido físico y por eso digo siempre que uno reproduce enseguida imágenes, ¿o soy solo yo?).

Los jugadores tienen problemas con la Federación. Yo recuerdo haber leído declaraciones de Rafa Nadal quejándose de que las mujeres deberían jugar los mismos sets que los hombres en los premios de Grand Slam, que los torneos no están bien distribuidos a lo largo del año, que si tienen pocos momentos para descansar... Y eso que Rafa Nadal es un "grande". Rafa en el tenis es lo que no hay. Pero mojarse se moja poco. De esta polémica, con eso de que está jugando en Basilea, ya se alejó. Seguramente los jugadores estén proyectando en Gala algunas batallas no resueltas en otros ámbitos.

Nadie duda de la capacidad de Gala como capitana de un equipo, pero todos lo hacen en el momento de nombrarla como ca-pi-ta-na de un equipo masculino, de tenis, y en la Copa Davis.

El liderazgo femenino en los últimos años está en boga: Marissa Mayer en Yahoo, Indra Noogi en Pepsico o Ginni Rometty en IBM son algunos ejemplos. En México tenemos a Mariasun Aramburuzabala, dueña de Tresalia y en España a la recientemente nombrada presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín. Cabe aclarar que en estos dos últimos casos ellas fueron las herederas de dos grandes imperios empresariales creados por sus padres, aunque no faltarán lugares donde leer que el puesto se lo han ganado (y mantenido) por méritos propios. Escuela tenían.

Cuando veo estos nombres pienso en si me gustaría ser como ellas. La pregunta que me hago es: ¿Qué tienen esas mujeres que me gustaría tener a mí? Claro, lo primero que cualquiera podría pensar es que de ellas me gustaría tener sus cuentas de crédito, pero señores... en la vida, seguro que ya lo han aprendido: no todo es dinero.

Detesto el modelo americano de liderazgo donde se presenta a la mujer que llega a un alto puesto directivo como la superwoman con cientos de títulos, de experiencia laboral y de hombres a su cargo (a excepción de María Fanjul, que con 30 años y la experiencia que le cabe dentro de sus, como mucho, ocho años laborales, acaba de ser fichada por Inditex como directora del negocio online). Sí, es cierto, la mujer ejecutiva está acostumbrada a tener que demostrar con el papel los conocimientos (y reconocimientos) que tiene. El hombre llega, por norma general, luego de una larga trayectoria en el sector y como reconocimiento a sus horas y horas dedicadas a la empresa de turno.

En cualquier caso, casi todos los testimonios de vida de las ejecutivas de grandes cuentas son desgarradores. Parecen contentas, en la foto sonríen, se jactan de su libertad, y algunas con hijos (uno o dos como mucho en su mayoría) presumen de hacer un buen uso de la tecnología y presenciar tareas online. 

Señores, a la familia hay que dedicarle tiempo. Si no, no funciona. Y el país, el mundo, necesita familias. Necesita mujeres independientes, profesionales y directivas. Porque saben empatizar con los colaboradores, porque tienen una maravillosa capacidad de gestión, porque integran como pocos a grupos desfavorecidos, porque tienen la picardía que necesitan los negocios y la habilidad para que prevalezcan sus intereses frente al de otros. Pero no olvidemos que la mujer puede ser madre, que el reloj biológico tiene fecha de caducidad, que somos responsables de la educación de quienes poblarán este mundo y que lo mejor que podemos hacer es conciliar. Conciliar familia y trabajo pero, sobre todas las cosas, tenemos que entender que para ganar, muchas veces hay que saber renunciar. Y no hablo de la renuncia al trabajo porque este es necesario para nuestro desarrollo también personal. Hablo de la renuncia inteligente, al entender que a veces hay que saber esperar, hablo del aprendizaje que hay que hacer para poder brillar dentro y fuera de nuestros hogares. 

Al menos en eso pensé cuando hace unos días en la Legislatura Porteña presentaron este maravilloso documental que se llama Crear hogar: hacer visible lo invisible. Ver video


A mí me hizo pensar. ¿A ti?

lunes, 20 de octubre de 2014

Con sólo #wakeupcall no alcanza.

Desayunábamos en Como en Casa con la abuela, de esas cosas que me pasan una vez cada tanto. Lujo como pocos. De repente, en Buenos Aires, durante un mes tendré familia de "la seria". 

- ¿Conoces la nueva campaña de Unicef, abuela? La de las selfies. 
- No, cariño, pero tal vez tu abuelo sepa algo (el abuelo tiene 82 años y usa Facebook mejor que yo. Del Candy Crash ni te cuento, llegó al nivel máximo y se aburrió porque le encontró la lógica).
- Es parecida a la del cubo de agua, abuela, pero con fotos de gente que recién se despierta. Recaudan dinero para los refugiados de Siria.
- ¿Para Siria? ¡Uy! Y por qué no hablas con el padre de Zoraya? (la mujer de Eduardo, mi tío)

Eso hice, llegué a casa y quedé en tener una conversación por Skype con Jadan Turki. (menos mal, con lo que sale el teléfono y lo poco que hacen las compañías telefónicas por beneficiar a los usuarios y no tomarles el pelo... Me hubiera arruinado si no fuera por la tecnología. Hablamos durante dos horas a costo cero). Tomé cinco hojas de notas y por primera vez en meses de lectura en papel, entendí el conflicto y lo difícil que se está poniendo en este momento de la historia encontrar una solución. 

Jadan es sirio, vive en Barcelona desde el 69, se fue de Siria poco antes del golpe de Estado de Hafez Al-Assad, padre del actual Presidente, que en 1970  aprovechando un congreso de su partido rodeó el Palacio y mandó a todos los miembros a la cárcel donde años después murieron. Con ese golpe de Estado inició la dictadura que terminó treinta años después con su muerte. 

El padre de Zoraya se fue a España porque con 50 USD vivía todo el mes y su sueño era estudiar medicina. Habiendo sido Siria hasta el año 45 protectorado francés, podría haberse ido a Francia pero España tiene eso, atracción. Como la tienen los argentinos que seducen a las europeas con su "chamullo", tonito y encanto. (¿O eso solo me pasó a mí?). Allí conoció a una catalana y se casaron. Nunca perdió el contacto con su gente, ni con su familia. Durante su "exilio elegido" (por llamarlo de alguna manera) viajaba de vez en cuando. Dos de sus tres hijos hablan árabe perfectamente (eso es buenísimo. Aunque yo no comulgue mucho con los catalanes, hoy me arrepiento de no haberles hablado a mis hijos en catalán), herramienta que les ha servido como fuente de trabajo y que los mantiene ajenos a la crisis de empleo española. Una de sus hijas vivió en Damasco trabajando en el Instituto Cervantes hasta que en el 2012 sus padres la sedujeron (por no decir obligaron) para viajar a Barcelona. Ella no sabía que sería un viaje sin vuelta. 

Al Dr. Turki le gusta la política. Sabe y entiende una barbaridad. "Tendrías que estar dando clases, Jadan" -le dije cuando hablamos-. Lo invitan de varios foros para explicar el porqué de la situación y concienciar a la gente para que ayuden a los refugiados. Siria es un país con veintitrés millones de personas, distribuidas en un territorio que sería un poco más grande que la provincia de Córdoba, que tiene, exagerando, cuatro millones. La mitad de la población de Siria hoy está desplazada de sus hogares (los llevan a las ciudades Liberadas, cuya tregua tampoco se respeta del todo) y hay cerca de cinco millones de refugiados repartidos entre Turquía, Líbano y Jordania. 

Para ellos es el dinero que Unicef recolecta y gestiona (este no es un dato menor porque garantiza la leal distribución de los recursos obtenidos) asegurándose que la higiene, el alimento y la educación de la población con mayor situación de vulnerabilidad (los niños) quede atendida. #wakeupcall

Bashar Al-Assad es un tipo sin escrúpulos. No le bastó haber estudiado en las mejores universidades londinenses, ni tampoco tener una bella mujer a su lado cuyo aspecto dista mucho del de una mujer humilde (Alma, su esposa, contrató incluso asesores de imagen y comunicación para revertir la imagen de multimillonaria, desprendida y despiadada que el mundo tiene de ella). No puede condenar el régimen porque estaría así condenando a su padre. Reparte fusiles entre el Ejército Libre (civiles organizados para defender a la población siria de los ataques del ejército del régimen) una vez muertos en ataques y los llama terroristas para justificar frente a la comunidad internacional los constantes ataques a la población inocente. ¿Dije comunidad internacional? Sí... ¿dónde está Naciones Unidas, por qué no interviene? La ONU se encuentra siempre con el veto de Rusia que tiene en Tartus la única base naval en el Mediterráneo con la que cuentan los rusos. Ahora sí que no entiendo nada... La política, entonces, ¿para qué sirve?

La situación es agónica. Al conflicto civil se le ha sumado la intervención de un conflicto religioso. Los fundamentalistas del Estado Islámico matan a diestro y siniestro, a unos y a otros. Están destruyendo Siria convirtiendo el conflicto en una batalla campal.


Además de la "llamada a despertarse" lo que necesitamos es levantarnos y actuar. Siria necesita nuestra ayuda. Vamos, todos... WAKE UP & STAND UP


martes, 7 de octubre de 2014

Vacaciones de Twitter, al menos hasta septiembre


Ese es el tuit con el que John Carlin cesaba su actividad el 15 de julio pasado. No tiene más interacciones con la red desde entonces, supongo que lo del "estresazo" le pegó fuerte y que tuitear desde Sitges (con sol, calor y mar) no es lo mismo que hacerlo desde Londres, adonde se mudó hace poco tras casi diez años viviendo en Barcelona, escribiendo columnas deportivas y políticas para el diario El País. 

John Carlin es eso, un periodista del todo internacional. Le une a Argentina los años que pasó aquí de juventud mientras su padre, escocés no independentista, cumplía destino por la Embajada del Reino Unido. A España le conecta su madre, madrileña (y supongo que del Madrid). A ella le pasa como me sucede a mí, que siendo forofa del F.C. Barcelona tengo que soportar que mis cuatro hijos sean del Real Madrid. Con Sudáfrica le unen la vida de Mandela, su libro El factor humano, que le sirvió a Clint Eastwood para hacer el guión de Invictus, y la rueda de prensa que presenció cuando el después presidente de Sudáfrica salió de la cárcel. A otros muchos países le conectan las ansias de saber y relatar historias para que los otros (nosotros) lo entiendan. 

El domingo leíamos el diario y Pablo me dijo: "Gorda, este tema es interesante, podrías hablar de John Carlin". El mismo lunes en la radio consensuamos que al día siguiente le haríamos una nota telefónica. Acababa de llegar ese mismo fin de semana de un viaje que hizo a Buenos Aires, donde, invitado por una fundación, pudo presenciar un partido de rugby donde los Pumas vencieron a los Wallabies tras 17 partidos sin ganar. Lujo total. 

Me interesaba charlar sobre la reflexión que había hecho acerca del conflicto catalán. "Rajoy debería ir a Barcelona, hacer un discurso en catalán, bromear diciendo que en el 2010 ganó la selección española porque en su mayoría los jugadores eran catalanes...; Rajoy tendría que seducir a Catalunya con el estilo de liderazgo que tenía Mandela." Él entendió cómo lograr reconducir los sentimientos negativos de su gente hacia la reconciliación. Jamás hubiera conseguido el objetivo de la democracia si iba por el camino de la venganza. 

Carlin se encarga de "traducir" estas sabias palabras en artículos periodísticos y entrevistas (miles) que ha hecho a lo largo de su carrera. Es así como no se le han escapado ni Beckam, ni Guardiola, ni Rafa ni (próximamente) Pistorius.

Carlin, ¿por qué no vuelves?, las vacaciones de tres meses son para los niños. Sigue inspirándonos con tu sátira, tu ironía y tus largas columnas de opinión, septiembre ya se terminó.


Para saber más acerca de John Carlin, leer sus artículos y próximas publicaciones haz clic aquí

lunes, 6 de octubre de 2014

Banksy ¿Quién eres? ¿Dónde estás?

Hilando un poco esta historia con la anterior (a lo mejor por eso  de que los puntos de la vida se conectan hacia atrás), cuando me dijo Román: "Hablemos de Banksy, el de los graffitis" me acordé de la Plaça dels Àngels en Barcelona, que es donde está el MACBA. Allí mi hermano se iba con el monopatín a practicar en la plenitud de su adolescencia donde creyó que era un skater profesional, y yo, cuando volvía de la Escuela Oficial de Idiomas en Drassanes, de camino a esa plaza que quedaba relativamente cerca de casa, siempre encontraba en el trayecto a frikis pintando paredes con aerosol. Algunos me gustaban, otros no. 

En casa hemos vivido el arte desde pequeños. Mamá pinta, estampa, teje, cose, decora. Mamá es lo más parecido a Van Gogh que he conocido en mi vida. Mamá es y será siempre una ARTISTA. Tal vez por eso me ha costado entender que haya gente que pague fortunas por cosas que fuera del circuito no le interesan a nadie. Lo que para otros era algo "imposible" y fascinante (por eso pagaban miles de euros) a mi madre le costaba un par de horas de inspiración. Ese es el motivo por el cual me cuesta mucho pagar por obras de arte.

Banksy fue noticia (como lo ha sido siempre) porque en una ciudad de Inglaterra borraron un mural que el mismo artista se encargó de reconocer en su página web y que al parecer contenía una crítica política al alcalde de esa localidad, muy afectada por la llegada de inmigrantes ilegales. El mural estaba valorado en casi seiscientos mil dólares. 



"Un artista inglés del que se desconoce el rostro". Esta frase es la que repiten en los cientos de páginas de Internet que hablan acerca de su persona. Me pregunto cuánta gente ha contribuido a potenciar el enigma que existe sobre él no proporcionando una sola imagen en esta que precisamente es la era digital. 

Banksy dijo en alguna entrevista que el éxito comercial es un fracaso para un graffitero. El que fuera su agente durante diez años, Steve Lazarides (el mismo que se encargó de fotografiar las obras del artista para después venderlas), piensa precisamente todo lo contrario y se lo hizo saber a todo el mundo cuando en Sothebys expuso y vendió más de 70 trabajos realizados entre los años 2000 y 2009. 

Definitivamente lo mejor que hace Banksy es construir su personaje. Sin el halo de misterio que rodea su persona su obra no hubiese captado tanta atención. Lo hace probablemente como un modo de denunciar al artista celebrity que vive para la fama y no para el arte. 

Esto de la construcción del "artista/personaje" no es algo nuevo en la historia del arte pero en el arte contemporáneo se da mucho. El hecho de que tenga un blog  http://banksy.co.uk/ tal vez sería un modo de ir "cediendo" en su inicial intención de permanecer oculto y que la obra se defendiese sola. El caso del mural que antes mencionaba es un ejemplo claramente de que la obra no se supo defender sola. Noticia de la BBC 

Es totalmente ridículo que el mismo mensaje, la misma visualidad, la misma estética, que genera inmediatamente la decisión de destruir el mural, cuando se dan cuenta que la hizo él la valoración de esa decisión toma un sentido opuesto. En este concepto coincidíamos la profesora de Historia del Arte (y prima de unas amiguísimas mías) Florencia Rodríguez Giavarani y yo cuando la llamé para que me contara qué opinión le merecían  Banksy y el arte callejero. 

Supongo que esto nos da pie a su vez para reflexionar acerca de la libertad de interpretación. "Para gustos colores", decía mamá.

Banksy pinta para los pobres pero lo compran los ricos. Así es el arte callejero: viola normas, se salta las leyes, genera polémica, gusta, no gusta, genera admiración en algunos e impotencia en muchos. El arte callejero también es arte. 

Banksy, no sé dónde estás pero a través de tu obra puedo llegar a entender quién eres...