martes, 30 de septiembre de 2014

¿Pudieron? ¿Podrían? ¡Podemos!!

Cuando Román la semana pasada mencionó a Podemos, no proyecté enseguida la imagen de Pablo Iglesias en mi cabeza. 

Lo que sucede es que a uno apenas le dicen un nombre, propio o común, escucha una canción o siente un aroma, enseguida reproduce en su mente algo relacionado con eso. Por eso, cuando yo huelo Aqcua di Giò me acuerdo de Jorge. Si me dices Andorra, me imagino esquiando con mi papá; si nombras a Cristina (además de acordarme de lo que pagué de más en el supermercado debido a la maldita inflación y el 35% que se me quedó el banco cuando compré euros para viajar a Europa-por trabajo- en septiembre), proyecto la voz de Fátima Flórez imitándola; si escucho a Ricky Martin, me imagino a Bossi cuando abrió el año pasado su show con una actuación magistral de Living la vida loca; y si estoy en Roma, no puedo más que pensar en el año que viví cuando me enamoré de Pablo (mi marido, no Iglesias, que no va por ahí el asunto...)


Todo esto para contarte que Lejtman dijo Podemos y yo "la foto" de Pablo no la reproduje en mi cabeza. 


Obviamente, como siempre cuando elegimos un tema, me puse a investigar pero sobre todo me puse a pensar quiénes podrían darme una visión del fenómeno que se está dando en España con esta nueva plataforma política que en las elecciones europeas arrasó y logró meter en el Parlamento a 5 escaños de los 54 que forman parte. Una barbaridad si se tiene en cuenta que ese porcentaje de votos logrados, trasladado al Parlamento español, significaría que Podemos tendría en el Congreso algo así como la mitad de los escaños que tiene el PSOE, que es la segunda fuerza política de España. 

Hablé con gente que está a favor y muy contenta con la propuesta de este grupo de jóvenes que supo aprovechar la sed de propuestas alternativas que tenían, sobre todo los votantes de izquierda. Muy a mi sorpresa, mi abuela (que simpatizó siempre con la izquierda de Julio Anguita) "se veía contenta" (así siempre dice ella) con estas nuevas ideas. Entendí entonces que ellos le están "sacando" el voto a la Izquierda Unida de Cayo Lara y al Partido Socialista de Pedro Sánchez.

Encontré también muchos de los debates que Pablo Iglesias ha mantenido con Paco Marhuenda, director de La Razón (diario bastante de derechas y muy alineado con el PP de Mariano Rajoy). A los dos les encantan los platós de televisión y han sabido entender lo que vale un peine dentro de la caja tonta. Pero sin duda me quedo con la entrevista que le hizo Risto Mejide a Pablo y que aquí te adjunto. clic aquí para leer la entrevista Pensándolo bien, la que Risto le hizo a Paco, tampoco tiene desperdicio... 

Pablo es un producto del debate televisivo. Ha hecho al revés de lo que hacen los políticos de la vieja usanza, que tuvieron que adaptarse al uso de los medios y las nuevas tecnologías, contratar a blogueros y expertos en comunicación para que les instruyeran en el momento de mandar un tuit. Pablo lo hizo al revés. Él se expuso, se convirtió en el centro de todas las conversaciones estudiantiles, se ganó el apoyo de la audiencia que detesta al típico "pijillo" de clase media y dio respuestas a las inquietudes de buena parte de los españoles. Después de eso, se presentó a unas elecciones europeas sin haber conformado todavía un Podemos como partido político español. 

Pablo es un estratega. Aunque sus propuestas a mí no me gusten y todavía me pregunte cómo pudieron llegar al Parlamento europeo y cómo podrían ocupar el español... estoy convencida de que si ellos dicen PODEMOS, será que podrán.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Para mí sigue siendo Felipe

Tal vez porque su nombre coincide con el de alguien a quien quise mucho, o quizás porque nací con él siendo un Príncipe y viendo en todos lados fotos de su padre siendo el Rey. Pero... todavía me cuesta referirme a Felipe, Príncipe de Asturias, como al rey Felipe VI.

El 19 de junio en Madrid, tras 38 años reinando, el rey Juan Carlos I abdicó en su hijo. Felipe es el más preparado de todos los reyes españoles coronados hasta ahora.

Las repetidas "juergas" del monarca, sumadas a los conocidos escándalos de faldas y al papelón que su yerno Iñaki Urdangarín le ha hecho pasar a toda  la familia con el proceso judicial en el  que está inmerso, hicieron que la decisión de abdicar se apresurara y fuera una sorpresa para todos.

Felipe prometió en su proclamación ante las Cortes Generales lo siguiente:

  • Buscar la cercanía de los ciudadanos 
    • Evidentemente hacía referencia a la cantidad de debates que se dieron en España debido al interés de Cataluña por ser independiente.
  • Velar por la dignidad de la institución 
    • Que tan atacada se ha visto en los últimos tiempos. Todos esperaban que Letizia tuviera un varón y así "presionar" para que se cambiara la Constitución del 78, donde todavía prevalece (y así se especifica en el Art. 57.1) el derecho del varón sobre la mujer. Aprovechando la abdicación, se esperaba poder modificar algunos puntos como este.
  • Observar una conducta íntegra, honesta y transparente 
    • Desde hace poco más de un año, el detalle del presupuesto de la Familia Real es público. Este año es de casi 8 millones de euros (un 2% menos que en 2010). Antes se suscitaban dudas sobre qué hacían o dejaban de hacer con el dinero asignado tanto los Reyes como los miembros de la Familia Real (que a mediados de 2014 quedaron reducidos solo a seis, pues las infantas Elena y Cristina pasaron a ser solamente "familia del Rey") . Además, en España, debido a los escándalos que protagonizaron prácticamente todos (cada uno a su manera y con temas de lo más variopinto), todavía hay quien reclama la posibilidad de hacer una consulta popular y preguntar si quieren mantener la Monarquía o en su defecto, proclamar la República.  
Esta semana Felipe cumplía 100 días de reinado. Un periodista amigo le preguntó cuál era el balance que hacía; y el rey Felipe, con mucha diplomacia y humildad, respondió que esa pregunta deberían responderla los españoles.

Estuvo en Naciones Unidas e hizo lobby para que España sea seleccionada para ocupar alguno de los dos puestos no permanentes que quedarán libres en breve. Turquía y Nueva Zelanda son sus competidores. El 16 de octubre tendremos respuesta.




















El nuevo Rey no lo va a tener fácil. En la ONU hizo un buen papel. Le siguen faltando gracia y soltura, esa soltura y ese carisma que sin duda tenía Juan Carlos I.

Por eso, para mí Felipe VI será siempre Felipe y Juan Carlos será siempre el Rey.

jueves, 25 de septiembre de 2014

¿A quién quieres más, a papá o a mamá?

Así es como yo me siento cuando me preguntan, después de decir que soy de Barcelona, si me siento española o catalana. Pues bien, soy las dos cosas porque todavía hoy, gracias a Dios, ser catalana es también ser española. 

Pensé que dado que se ha estado hablando mucho del famoso 9N, y la Ley de Consultas impulsada por Artur Mas, President de Catalunya (quien vendría a ser el Scioli argentino), intentar explicar el problema  del independentismo catalán es un desafío para ver cuáles son mis dotes de síntesis, hablando de un conflicto que llena diarios nacionales e  internacionales desde hace meses.

Catalunya se siente conquistada (este año 2014 se cumplen 300 años que  se rindieron frente a los Borbones en las guerras carlistas) y, como tal, siendo esta una era democrática por excelencia, quiere reivindicar el  derecho a decidir qué se hace con su gente (en su mayoría hijos de inmigrantes procedentes de otras comunidades autónomas), con su dinero (Catalunya aporta el 20% del PIB español), con sus recursos (tiene uno de los puertos más importantes y rentables de España), con su cultura, con su idioma (el catalán, que tan reprimido estuvo en época de  Franco y que hoy enriquece a los catalanes representando a su vez una feroz desventaja para quien viene de afuera)… pero, fundamentalmente, tras años de tensas relaciones con el Gobierno de turno, intensificadas por la crisis económica, Catalunya quiere decidir qué hacer con su  soberanía y con su gestión.

Hay quienes quieren la independencia y no les importa las consecuencias sociales, culturales e internacionales que esto tendría.
Hay también quien hace hincapié en el Estado de derecho y reconoce la soberanía del estado español.
Hay quienes desean preservar su cultura, su lengua y otras tradiciones pero quieren que se les devuelva más en el déficit fiscal aunque formando parte de un mismo país que es España.

El Parlament de Catalunya aprobó una Ley de Consultas que el Tribunal Constitucional español considera inconstitucional. Mas tiene tres opciones: acatar la ley, desobedecerla o convocar elecciones, que es lo que parece que hará inmediatamente después del próximo 9 de noviembre.


Esta carta circulaba en Facebook durante los días del debate...





Quien está solo anhela una familia. Ten cuidado, Catalunya, no vayas a extrañar a España en ese afán de irte y obligarnos a algunos a elegir entre el padre o la madre.