jueves, 8 de octubre de 2015

Al final no solo hay silencio.


"Un poco locos están", eso pensé cuando vi el tráiler de Latitud 55. El nombre me llamó la atención; guarda gran parecido con Latitud 33º, un vino mendocino que me gusta mucho y con el que mis suegros me agasajaron durante los primeros 15 días que pasé en Buenos Aires cuando todavía era "la gallega" y no Arantxa. No solo fue el nombre lo que me cautivó (en realidad me llenó de curiosidad) si no las imágenes que vi en los 5 minutos de avance del documental "Latitud 55º Sur". Una expedición a Península Mitre, al extremo sur del continente americano. 


No todos los que viven en la ciudad aman la ciudad.  Yo, por ejemplo, soy una rata urbana. Me encanta el asfalto, la calle, caminar, saludar a todos los encargados de los edificios aledaños a casa, me gusta poder bajar a comprar lo que se me ha olvidado para el estofado o un poco de pan para untar con la salsa cuatro quesos de la pasta (que tanto le gusta a los niños) y que compro en la tienda de pastas caseras de la esquina, esa que está desde hace "toda una vida". Me gusta tardar solo 5 minutos en volver y poder hacerlo caminando. Los hay que viven entre edificios y se sienten aprisionados, a todos ellos ver este documental les dará vida... y alas. 

A mi me cuesta imaginar un lugar donde no haya nadie. ¿Dije nadie? En realidad me constan tres: Patti (el baqueano), Palma (el puestero) y Ramón (el buscador de oro). Ellos se convirtieron en protagonistas de una historia que espera ver la luz a mediados del 2015 si los aventureros y responsables de esta expedición logran conseguir el financiamiento necesario para poder terminar de post producir esta maravilla de documento que recogen durante 31 días "paseando" en la costa sur de Tierra del Fuego. Cargaron mochilas de 30 kilos donde llevaban todo lo necesario para la expedición. Bajaron de peso, se dejaron barba, caminaron durante horas en terrenos pantanosos donde no hay ni siquiera caminos y cruzaron a pie el Rio López, puerta de la Península Mitre y donde la nada empieza a ser la nada de nadie. 


El impacto que genera el documental es similar al que uno siente cuando ve esta imagen. La vaca que parece haber elegido este lugar para morir, el árbol que se impone a la casa, las nubes que ensombrecen las montañas...


Los "locos" son;  Juan Manuel Botello, Ignacio Amalvy Degreef y Manolo Fernández Arroyo. Expedicionarios y cineasta respectivamente. Juan y Nacho habían hecho tres viajes anteriormente a la Peninsula, comparten con interesados en la Patagonia argentina: viajes, estudios y relevamientos de sus experiencias a través de esta web Estudios Patagónicos.  Este año quisieron que se viera la realidad de este lugar, quisieron mostrar que el fin del mundo habla...que pudiéramos ver sus dramáticos paisajes llenos de viento, lluvia y frío, los testimonios de los escasos habitantes y sus extraordinarias vidas. Lo logran. Han elegido una música espectacular y han escrito un guion que tiene el desafío de captar la atención del espectador en la hora de film que planean editar. Los hermanos Bradley son los encargados de esto. Tomás es la voz de quien mira y observa (aunque el de la foto es Nacho en la Bahia Slogget trazando los pasos para el siguiente puesto).

“Latitud 55° Sur” fue declarada de interés por la Secretaría de Cultura de la Provincia de Tierra del Fuego (donde esperan hacer el lanzamiento de la película a mediados del año próximo) el Instituto Fueguino de Turismo, las Municipalidades de Ushuaia y de Río Grande y cuenta con el aval de la Asociación Civil Conservación de Península Mitre.


Recientemente obtuvo la  Mención Especial del Jurado en el Festival Mendoza Proyecta, categoría Cine en Construcción. Esto es buenísimo porque les da la posibilidad a films que no están todavía terminados de encontrar quién les ayude a hacerlo. 



Han Presentado el adelanto en varios festivales  que a día de hoy no han cerrado todavía la convocatoria. Sinceramente espero que queden seleccionados. No dejen de visitar su Facebook, encontrarán todas las novedades.

Yo me casé en Buenos Aires, conocí la Patagonia en mi luna de miel pensando que nunca iba a volver y mira tú por dónde... Manolo y sus dos amigos han despertado todo mi interés. Quiero conocer la Península Mitre, no será necesario  ir hasta allá. Será suficiente, de momento, con ver el documental y comprobar que al final, es verdad, no solo hay silencio.










2 comentarios: