martes, 4 de noviembre de 2014

Confío en ti. Yes, you can!



-Son 400$. 
-¿Cuánto? ¿Cuatro-cientos? ¿Pero aplicó usted el descuento de la prepaga*?

Sí, lo había descontado. Mi hijo es asmático y tiene dermatitis atópica. Usa una medicación que tengo que comprar con bastante frecuencia. Primero fueron los inhaladores, luego las cremas con corticoides, luego el tratamiento preventivo. Es un "nunca acabar" pero no deja de ser algo totalmente controlable. Al menos, eso dice el Dr. Echezarreta. Que es un genio. No he probado la homeopatía... (en realidad sí, pero no tuve paciencia para sostener lo de las "bolitas que no puedes tocar" y los átomos y todas esas historias).  De todas maneras, de la alarma que me avisa para no olvidarme ningun puf  y de la medicina no me libro. Siempre que salgo de la farmacia me hago la misma pregunta. Si a mí, que dentro de todo no puedo quejarme porque llegamos siempre a fin de mes, me parecen precios disparatados y me cuesta (y duele) pagar, ¿cómo hacen quienes realmente no tienen ni para comer?

La misma pregunta me hago cuando escucho a familias amigas que se disponen a pedir un crédito al banco. En Argentina todavía se conceden (aunque a 10 años como mucho, lo de los 30 españoles creo que ni con el crédito Procrear.) En España, en estos últimos años, las garantías y condiciones que te exige el banco avalan la idoneidad prácticamente a quien no necesita dinero para comprar... nada. Supongo que si dinero llama a dinero, pobreza llamará a pobreza. 

Desconozco cuál es el concepto de pobreza que tiene cada uno de los que están leyendo este blog. De algo estoy segura y es que cuando palpas la miseria con tus manos, el concepto que tenías de "persona pobre" adquiere otra dimensión. Si no, pregúntale a cualquiera de los que estuvieron en India, por poner sólo un ejemplo. La pregunta del millón es: ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo combatimos la pobreza? ¿Cómo la erradicamos? 

Por eso me pareció tan interesante la invitación que recibí para asistir a la sexta edición del Global Social Business Summit que se realizará entre los días 25 y 28 de noviembre en la Ciudad de México. Es la primera vez que se lleva a cabo este evento en el continente americano. Las ediciones anteriores tuvieron sede en Alemania (2009 y 2010), en Austria (2011 y 2012) y en Kuala Lumpur, Malasia, en el 2013 donde en noviembre del año pasado se confirmó México como sede para el evento que se desarrollará a fin de mes. 


La importancia del evento es que funja como un detonador para impulsar negocios sociales en América con el fin de contribuir al desarrollo sostenible. Se reunirán tomadores de decisiones en el sector privado, público, así como académico del más alto nivel global, con el fin de buscar soluciones para erradicar la pobreza extrema en el mundo a través de los negocios sociales.

Contará con la presencia de Muhammad Yunus, un economista y banquero de Bangladés, fundador del Grammen Bank (cuya Fundación en Argentina está a cargo del Dr. Pablo Broder). Yunus es el impulsor de los microcréditos para personas de escasos recursos. Él sabe que la banca presta al que ya tiene y lo combate. En su libro Un mundo sin pobreza explica cómo hay que salir de la pobreza por medio del esfuerzo propio. Dos valores fundamentales son la confianza y el reconocimiento al valor de la persona. Este sistema funciona porque mantiene la dignidad de quien lo recibe, es dinero que fluye y se recicla, no se trata de asistencialismo. Recibió el Premio Nobel de la Paz en el 2006 y años después dijo: "Antes del Nobel no me oían. Ahora me basta con susurrar". 

A Yunus no le interesaban los títulos si sólo le servían para enseñar teorías y no podía aplicarlos para mostrarle a un pueblo el camino para salir de la miseria. Ha sido un visionario; además, convirtió la frustración en acción. Así es como se solucionan los problemas. ¡Cuánto tenemos que aprender! 

A veces necesitamos ejemplos, saber que se puede, que nos enseñen el camino. Yunus pretende eso, a los más pobres prestarles el dinero para comprar la caña y salir a pescar; a los más ricos, a no desperdiciar las oportunidades que la vida les ha podido dar. 

* Quienes tiene prepaga en Argentina cuando van a la farmacia tienen un descuento en los medicamentos que compran con receta médica. Normalmente es de un 30% en cualquier forma de pago. 

2 comentarios:

  1. Que bueno que puedas ir a Mexico Aran, y verlo en vivo a Yunus. Un capo. De esos de los que necesitamos tanto. Me acuerdo que termine de leer el libro y pense que tanta pobreza se podria combatir perfectamente si hubiera voluntad. Pero parece que eso es lo ultimo que se les puede pedir nuestros gobiernos: voluntad de hacer algo para y por el pueblo, y sin que redunde en beneficio propio. Y me refiero a todos los gobiernos sudamericanos (al menos).
    Beso y gracias!

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  2. No te bajes los brazos. Todos somos responsables! Claro que se puede. Empecemos!!

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