lunes, 14 de diciembre de 2015

Años de calle. Años sin ti.

No todas las noticias que llaman mi atención y relato tienen una conexión con mi vida. Aunque debo reconocer que no será la primera ni la última vez que un titular despierta algún recuerdo.

Debería ceñirme, al menos en estos primeros párrafos, a la información rigurosa acerca de este documental que ayer descubrí y  hoy domingo he visto en el cine Gaumont (Rivadavia 1635 CABA).

Se llama "Años de calle". Hablé con la directora Alejandra Grinschpun un rato antes de entrar, insistió en regalarme la entrada pero pagué $8 pesos (cuando lo habitual es pagar $80 era lo mínimo que podía hacer) y me senté cómodamente en el mismo teatro donde hace 4 años vi a Mercedes Morán en "Buena gente". La tuve presente (a Mercedes) porque de alguna manera  aquella obra se conectaba con "Años de calle", quienes vieron las dos tal vez logren entender el porqué.

Este documental fue rodado entre los años 1999 y 2011. Los protagonistas son 4: Andrés, Rubén, Gachi e Ismael. Tenían 12, 13, 14 y 17 años respectivamente. En ese tiempo vivieron en balcones y veredas. Dos lograron salir de la miseria, no viven más en la calle. Uno está preso y a otro no lo encontraron más. La idea era recorrer los tres estados de sus vidas: infancia, adolescencia y adultez.

Nadie es producto de un hecho aislado, todos somos el resultado de algo. Por eso el trabajo de Alejandra y Laureano Gutierrez (productor ejecutivo del film) es tan significativo. Esta idea nació en el CAINA (Centro de día que brinda atención a niños y adolescentes). Ale colaboraba y daba talleres de fotografía, Laureano fue docente y años más tarde Director en este mismo lugar. La cámara les dio la posibilidad de conectar con los chicos y lo que empezó como un juego, un modo de acercarse a la realidad de estos niños, terminó siendo el inicio de un documental que no deja a nadie indiferente.

El objetivo no fue juzgarlos (dos de ellos delinquieron porque se "sintieron obligados"-dicen- dada la precariedad con la que vivían sus familias). El objetivo fue mostrar la realidad tal cual es y que sea el espectador el que con esa realidad, decida de qué modo quiere intervenir.

Es una hora y diez donde no hay música, solo imágenes e historias que hablan por si solas. La música llega al final, la banda "Me darás mil hijos" la compuso especialmente para ellos. La voz en off de la directora ayuda a que uno termine de comprender lo que no se ve pero se intuye. "Ellos pelean y buscan lo mismo que el resto. Las herramientas y el entramado que los rodea son lo diferente. La ayuda y las oportunidades no les llegan siempre en el momento adecuado para que puedan aprovecharlas".

De lo que estoy totalmente convencida es que hay veces que la suerte y el sistema te acompañan. Hay veces en el que a quienes están en la calle les puede tocar la "lotería" y pueden transformar su realidad. Eso le pasó a mi madre.

La calle no deja indiferente a nadie. Las secuelas del abandono son cicatrices que quedan para siempre en el alma, el más terrible de los castigos para un niño. Cuando eso sucede y el sistema interviene correctamente, existen esperanzas de revertir la realidad.

No hubo un solo momento desde que supe del documental que no pensara en mamá y en la suerte que tuvo de que Aldeas Infantiles SOS la rescatara junto a sus 4 hermanos de la miseria absoluta en San Cosme (un barrio muy pobre y marginal de Barcelona). Definitivamente esta historia da para un libro entero pero no quería dejar de decir que su ejemplo y testimonio fueron energía pura para las adversidades aunque lleve demasiados años sin ella, demasiados "años sin ti". Por ella, que salió adelante y por ellos que segura estoy, saldrán, hay que ver "Años de calle", darla a conocer y en la medida de nuestras posibilidades, intervenir. Hay esperanzas. De la calle se puede salir.

Encontrarás las novedades del documental en su página de Facebook.








2 comentarios:

  1. Arantxa: que fluida manera de decir verdades sensibles y certeras, muchas gracias. Laureano

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    1. Gracias Laureano, El mérito es vuestro, las verdades las muestran ustedes, yo solo intenté relatar lo que sentí al verlas. Fuerte abrazo.

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