lunes, 2 de febrero de 2015

Imitación + Arquitectura = Duplitectura

¿Tú qué conoces de China?

Me hice esta pregunta cuando me senté a escribir la columna de hoy.

Hombre, pues la verdad es que de China sé poco. Mi primer contacto con los chinos fue a través de su comida. A la vuelta de Floridablanca (la calle donde viví en Barcelona toda mi infancia) había un restaurante que nos salvó la cena en muchas ocasiones cuando ni mamá ni yo queríamos cocinar. La "era" del delivery (en todo tipo de comidas) todavía no había llegado. Eran los 90. Tocaba bajar, hacer el pedido, y esperar comiendo un pan esponjoso con forma  parecida a una corteza pero con un sabor dulce. En esos minutos acumulados de espera aprendí algunas cosas... Sobre todo del idioma. Para mí, aprenderlo sería una misión imposible.

China es de esos países que me encantaría conocer. Estuve en Thailandia pero no es lo mismo. China fue conquistada, China será siempre un país imperial. China tiene restricciones que en Occidente no se conciben ni por casualidad. China controla (todo) de una manera que yo no puedo imaginar. China fabrica, copia y reproduce. China es un país de fenómenos (políticos, culturales y sociales), donde se pueden llegar a mover montañas literalmente para construir ciudades.

La duplitectura es el nombre que recibe esta tendencia, (¿o es ya un fenómeno?) y se ha puesto de moda en China.

Torre Eiffel, Shangai.
Surgió cerca del año 2001 en Shangai con un proyecto llamado "Una ciudad, nueve pueblos". Se construyeron ciudades satélites basándose en el estilo de diferentes países europeos. Reproducen arquitectura de países asociados con el poder, la influencia cultural y la riqueza. Tanto influyen estos países en la decisión de imitar uno u otro que tras las crisis económicas que afectaron a España y Francia, dejaron de reproducir sus estilos de construcción. Siguieron apostando sobre todo por el estilo inglés (lugar donde la crisis no ha impactado tanto).

Cuando leí este artículo de Mariano Turzi me gustó lo que dice de que "Reconstruir no es reconstituir puesto que este último requiere resignificar". Son , dice Turzi, significantes sin significado. (refiréndose a este fenómeno). No son parques temáticos, son ciudades completas. Comunidades totalmente funcionales. Llegan incluso a celebrar sus festividades. Introducen cambios acordes con las normas del Feng-Shui. Hacen como caricaturas de las construcciones originales pero adaptando los edificios a su modo de concebir la estética a través de la doctrina taoísta que sostiene que según la disposición de las cosas podemos ayudar a mejorar nuestra calidad de vida.

La torre de la Basílica de San Marcos
Thames Town

Los chinos son capaces de convertir la Imitación en Innovación.Capaces de hacer que sus hombres reproduzcan conceptos, monumentos y ciudades. Pero eso no es lo peligroso del asunto. Por ahora es más fácil fabricar que pensar. Lo preocupante será cuando 1300 millones de chinos se pongan a pensar, imaginar y crear.

Nosotros los orientales... ¿estaremos preparados?.

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