miércoles, 16 de noviembre de 2016

John Carlin "Mandela fue una luz para el mundo"

El año pasado conversé con John Carlin por teléfono, hoy pude hacerlo personalmente. Ha venido a Buenos Aires a dar una serie de conferencias. Tiene fama de antipático. Sin embargo, durante la hora que hemos hablado, no ha dejado de sonreír.

No conozco a nadie que sepa más de Mandela que él. Su libro "La sonrisa de Mandela" se disparó en ventas en el país cuando Macri decidió regalárselo a su equipo poco después de ganar la presidencia. Se intuía qué tipo de liderazgo quería implementar el nuevo presidente argentino.


Carlin conoce Argentina mucho más que yo. Aquí pasó parte de su infancia los años en los que su padre trabajaba en la embajada Británica. Sin embargo, cuando le propongo opinar acerca de la división social que generaron los doce años de kirchnerismo donde se instaló la idea de que había "buenos y malos" , no quiere comentar nada.

Prefiere hablar de Mandela, a quien siguió durante años. Menciona la famosa rueda de prensa en la que estuvo presente después de que el líder sudafricano saliera de la cárcel. La define como la mejor de su vida. Y eso que su profesión le ha llevado a presenciar muchas. Eso marcó un antes y un después.

Le cuesta en encontrar un líder actual que reúna las características y virtudes que lo hicieron a Mandela un personaje único en la historia. Coquetea con el carisma de Obama y en Europa le merece un respeto Merkel.

"Sin duda habrá lideres en el mundo que son fantásticos pero no hay nadie que sea una luz para el mundo como lo fue Mandela. Personajes como él aparecen cada 100 años en la historia de la humanidad". Tiene razón, Mandela subordinó su propia gloria al bien común y eso hoy es muy difícil de encontrar.

Hemos charlado acerca de la familia, de la educación, de las conferencias que dará esta semana, de los desafíos que tienen hoy los jóvenes y... de Macri, a quien verá antes de volver a Londres, donde vive actualmente.

No es indiferente ante el triunfo de Trump, cuyas acciones serán imprevisibles. Cree que, dada la influencia que tiene el presidente de EEUU en el mundo, deberíamos poder votarlo todos. Está en lo cierto, debido al funcionamiento del sistema americano, parece tener más impacto en un ciudadano sirio que en un comerciante de Iowa.

Aunque en esta instancia dice "aburrirle" la política española , rescata el nivel de debate que se ha tenido en el Parlamento. Esto me ha sorprendido.

Le he contado que próximamente viajo a Sudáfrica, me ha dado unas cuantas recomendaciones. Dice que no me puedo perder el ferry para visitar la cárcel donde Nelson Mandela pasó 27 años en Robben Island. Estoy de acuerdo. Gracias Sir Carlin, eso haré.



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