Preparando la despedida... Gracias 2014

Han sido casi tres meses de "ligoteo" con el ordenador. Si, quienes escribimos tenemos una relación un tanto extraña con los medios que nos permiten compartir todo aquello que se teje poco a poco en nuestro interior. Los bolígrafos, los cuadernos, la música, a veces el silencio, Internet y el ordenador.

Hoy no tengo que contar una noticia. Hoy, después de ver este anuncio, me dispongo a dar las gracias y a hacer una reflexión ahora que se acercan las Fiestas que tiene que ver con la vida, con los proyectos, con lo que elegimos, con lo queremos, con lo que somos y anhelamos ser. 

Gracias a ti que estás leyendo y que con tus mensajes me haces saber que esto te llega, de una u otra manera. 

Gracias a los oyentes que se pusieron en contacto conmigo para aportar datos o hacerme notar que el timbre de mi voz puede parecer un "taladro". Hacen que me ría de mi misma porque tienen razón. 

Gracias a las marcas que me dijeron SI desde el minuto uno. (F. sabes que esto también va por ti).  

Gracias a este año 2014 por enseñarme que no hay mal que por bien no venga. Los sueños existen, hay que ponerles fecha y estar dispuesto a cumplirlos. 

Gracias a todos los que confiaron en mi para formar parte de sus proyectos.

Gracias C. por haber sido una fiel compañera y darme espacio, tiempo y lugar. De ti lo aprendo todo.

Gracias a R. por haber formado un equipo de comunicación infernal que pareció arrasar. (no sé si leerás esto pero si no lo haces, no temas, en mi cabeza siempre vas a estar).

Gracias G. por ser la hermana que no tengo y por todo lo que me dices con tan solo mirar. 

Gracias J. porque entendí las reglas del juego y pude jugar.  

Gracias S. porque estas son las oportunidades que nunca se olvidan y hacen historia. 

Gracias R. porque me haces sentir que soy "una amiga de toda la vida". 

Gracias a esta tierra que me ha acogido como si fuera de este lugar, a mis vecinos y a mis fieles amigas. 

Gracias a toda la familia que tengo lejos y cuyo recuerdo hace que florezcan las lágrimas y no logre contener el llanto porque los echo mucho de menos. Son parte de esta Arantxa que crece. 

Gracias a mi marido que me ha apoyado en todos los vaivenes  y todas las locuras del 2014 como solo él sabe hacerlo. 

Gracias a mis hijos que son mi cable a tierra. Los únicos capaces de hacerme entender que la vida no es un acelere constante, que hay que parar, que hay que mirarlos y saber disfrutarlos. 

Gracias  a Dios, que nunca abandona, que tiende su mano y que creas o no en su bondad está ahí para demostrarte tarde o temprano que nadie como El para confiar. 

Recuerden que estas fechas que parecen eternas son para disfrutarlas, para analizar lo que hicimos y proyectar lo que queremos hacer. No lo olviden, dejen huella, pasen tiempo con sus seres queridos, sepan decir " te quiero" mirando a los ojos y sin dudar.

Gracias 2014. A todos los que quiero... tengan una Feliz Navidad.