Iguazú en Concierto. ¡Que canten los niños!

Iguazú en Concierto llegó a mi gracias a una amiga vasca. Sí, una vasca y una catalana juntas son dinamita, y más si se encuentran en Argentina. Es una iniciativa que ha cautivado mi interés desde el principio. Un Festival que reúne a más de 500 niños de los cinco continentes.

Durante una semana (este año entre los días 25 y 30 de mayo) conviven, aprenden y practican para hacer que los asistentes a este encuentro el último día se deleiten con un concierto inigualable en un escenario de lujo: las Cataratas de Iguazú en la provincia de Misiones. Desde el 2011 fueron reconocidas una de las siete maravillas del mundo (para más información clic aquí) así que es un lugar para ir.

En este festival infantil / juvenil participan niños de hasta 18 años con mucho talento musical que, bajo el consentimiento de sus padres (condición fundamental para que puedan recibir el premio en caso de resultar seleccionados), han subido su vídeo a Youtube, lo han compartido desde la página oficial y  están sumando "me gusta" entre el público.

Hay tiempo hasta el 31 de marzo.

Se tienen que seguir una serie de pasos que están muy bien explicados en este video. Tienen que compartir la publicación en las redes sociales, entre los amigos o indicar que vayan a la página y lo busquen. Esa cantidad de votos más la decisión de un comité artístico especializado y liderado por Andrea Merenzon son los que determinarán a los 6 intérpretes ganadores: 4 intrumentistas y 2 cantantes. Ellos viajarán (se hace cargo de la organización) a Iguazú desde el lugar del mundo donde se encuentren para disfrutar de una semana de pura música y naturaleza.

La imagen que se reproducirá después de una semana de conciertos, ensayos y convivencia es similar a esta que pertenece a una de las 5 ediciones anteriores.

 


Este formato es único en el mundo, retoma el concepto de la música como elemento educativo fundamental para el buen desarrollo y crecimiento de los niños. Y es que... si de música va el tema no puedo más que acordarme de Inma Huerta, mi profesora en el colegio de esta asignatura. No es la primera vez que la nombro pero es que los años me dieron luz para entender lo que en sus clases quiso siempre transmitir: la riqueza que la música le da a la educación de los niños. No solamente a nivel cultural si no también en cuanto a la formación intelectual.

No olvidemos que la música educa, que con la música "hablamos", que a través de ella nos emocionamos, nos da vida...

Me quedo con la imagen de un pentagrama como el camino, las notas somos nosotros y ponemos sonido a ese camino con nuestras decisiones, con nuestros aciertos y nuestros errores; no me olvido del director de orquesta que nos marca el ritmo para que la melodía llegue a nuestros oídos.

Iguazú será el contexto que nos permita, en un par de meses, mostrarle al mundo qué alto pueden llegar a cantar los niños.